lunes, 26 de mayo de 2008

El Síndrome de Intestino Irritable

El síndrome de intestino irritable es un trastorno caracterizado por una combinación de síntomas que se consideran debidos a una anomalía de la función motora intestinal. El intestino normal moviliza su contenido mediante contracciones musculares secuenciales (propulsión), pero también tiene zonas de detención (segmentación). La combinación de propulsión y segmentación se denomina peristalsis y cuando funciona con normalidad ni siquiera nos damos cuenta de ella. El control de la peristalsis es complejo y cabe definir el síndrome como pérdida de la coordinación de estas contracciones.
El trastorno del tubo digestivo puede afectar a cualquier segmento del mismo, desde la boca hasta el ano, lo que justifica la amplia variabilidad de los síntomas que pueden aparecer con dicho síndrome.Todavía se utilizan con frecuencia antiguas denominaciones del síndrome de intestino irritable, como por ejemplo colon irritable, colon espástico o colitis mucosa. Estos nombres son inadecuados porque, como se ha señalado antes, el trastorno no sólo afecta al colon, sino al conjunto del tubo digestivo.

Esta es una versión de las explicaciones científicas que se pueden encontrar al respecto. Es interesente, por supuesto y necesaria como primer paso de conocimiento de la enfermedad pero, evidentemente, hay mucho más. Cosas encubiertas, importantes, difíciles de enmarcar en definiciones científicas y que constituyan la verdadera realidad del enfermo de SII.

Alba publicó un post en el Forosii de macu, que he rescatado con el fin de que me sirva de introducción y que paso a transcribir a continuación:

¡Hola a todos! ¿Cuanta gente padece de sintomas de SII y no se atreve a decirselo a nadie? [...] La educación que hemos recibido, la educación de nuestra sociedad hace que este sea un tema desagradable para muchos... es desagradable, pero sólo tendría que serlo por el hecho de que lo estemos pasando mal por nuestros síntomas... no por lo que puede pensar la gente... A mí ya no me importa lo que piensa la gente si m elevanto 5 veces en un restaurante o en una cena para ir al baño... es de mala educación? según muchos lo es... y a mí que, si me encuentro mal, me encuentro mal; [...] Todo esto para mí son tonterías... Lo superé hace tiempo, no me importa lo que piensa la gente cuando me levanto en medio de una clase corriendo; sé que muchos de ellos piensan que lo hago porque sí, porque soy más chula que nadie y quiero simplemente ir a darme una vuelta (me lo han dicho), pero a mí no me importa, que piense lo que quiera la gente, es su problema, ellos vivirán amargados con su educación y con unas normas que no se pueden llevar a cabo si uno no está bien... Otro punto es explicarle a la gente que se padece de SII por el pudor que el tema supone; todos cagamos en esta vida, y quien tiene problemas con esto es como el que tiene problemas con migrañas... ¿qué pasa, qué es mucho más elegante la cabeza o el cerebro que el aparato digestivo? Son partes de nuestro cuerpo que necesitamos y que nos hacen tener una vida mejor o peor. Yo no me avergüenzo de hablar de mi intestino, al igual que no me avergüenzo de hablar de mi cabeza.... [...] todos somos humanos y tenemos problemas de humanos y no nos debemos avergonzar de ello; nuestro cuerpo es todo por igual de elegante y nuestros síntomas son igual de importantes que el que tiene migrañas, hasta pueden ser mas molestos y nos pueden limitar más la vida fisicamente! Y para que la gente nos escuche debemos dejar de avergonzarnos de lo que nos pasa, porque además el remate es que nos digan que todo son nervios!!! Aún nos hace avergonzarnos mas de lo que nos pasa!!! Un beso a todos, ánimo! y un abrazo.

Este mensaje por supuesto no es determinante o fundamental para comprender todo lo que implica el SII pero sí que alude a esa pequeña parte de la vergúenza y un poco a la incomprensión social. También cómo a veces parece que se trate de un síndrome necesario de esconder al mundo en cuanto que implica una alteración del transcurso intestinal final o la función última del colon (aunque no sea lo único que haya que tener en cuenta)

Paliativos 1



No seré yo quién recomiende desde este espacio medicación, tratamientos o alternativas terapéuticas más que nada porque, hasta ahora, ninguno de los que he probado -y han sido muchos- me han funcionado. No profundizaré pues en medicamentos pero sí en "paliativos", naturales que considero sumamente eficaces.
El paliativo por excelencia es el DEPORTE. Yo lo practico, aunque no todo lo que quisiera, y no hay un momento desde que empiezo a sudar y a resoplar en que mi SII se manifieste. Y luego me siento tan bien... hasta que vuelve la misma cantinela pero, siempre puedo ponerme a correr de nuevo.
Puede parecer en un principio contradictorio -el machaque físico contra la enfermedad- pero, ¿quién ha dicho que el cuerpo humano sea coherente?. Nuestras papilas gustativas buscan desesperadamente esas sustancias que sólo perjudican a nuestro organismo, el cuerpo tiende a la satisfacción inmediata, busca una comodidad insana. Podría morirme tirada en el sofá embargada del engañoso placer de no hacer nada.
Por suerte existe la desesperada ambición del cuerpo 10, tan arraigada en la sociedad que conduce a un mediano porcentaje de la población a combatir el sedentarismo. Nuestros objetivos están muy desvirtuados, pero ¿qué sería de nosotros sin la operación bikini?. ¿Haríamos algún esfuerzo en función de la salud o moriríamos ahogados en nuestra propia grasa? Dejaré la pregunta en retórica porque no quiero desvirtuarme yo misma del objetivo de esta nueva entrada.
Así pues, el deporte. Desde aquí lo recomiendo encarecidamente a todos los sufridores y sufridoras y ya no especifico la enfermedad. Ya se sabe que el deporte es bueno PARA TODO.
Una vez aceptada esta premisa, hay que plantearse qué tipo de deporte va mejor en cada caso. Respecto a los pacientes de problemas colónicos, especialmente aquellos que padecen SII, considero que es bueno un deporte potente antes que uno suave y reflexivo. Todos habréis oído en alguna ocasión que el yoga es muy beneficioso y no pretendo desmentirlo pero creo que no es la única arma con la que deberíamos contar. Si sufres de SII probablemente también lo harás de depresión, melancolía, tensión, etc. y el yoga puede ayudarte, y mucho, en la parte emocional. También proporciona un equilibrio mente-cuerpo fundamental para todos aquellos intestino-irritables. ¿Cuántas veces nos han acusado de nerviosos? miles y esto se debe a que en momentos determinados, un estado de tensión emocional puede agravar los síntomas. Por eso es bueno mantener el cerebro a raya, porque ya tenemos el intestino peleón y sensible a cualquier aliciente que lo vuelva más rebelde. Lamentablemente cuando desde el exterior nos hablan de nuestros nervios no lo hacen en base a esta última explicación que considero de lo más sencilla, además de fácilmente entendible. En realidad nos "acusan", nos mencionan el supuesto origen de todos nuestros problemas y curiosamente, nos echan la culpa de ello por no controlar nuestro cerebro. Un error de concepción, de perspectiva, en el que es fácil caer cuando eres un metiche, te gusta hablar de lo que no sabes, y no sientes la necesidad de esforzarte intelectualmente más allá del pensamiento y medio.
Las clases de relajación te ayudarán también a lidiar con este tipo de personas que lamentablemente harán acto de presencia más de lo que quisieras. Sin embargo, cansarse, sudar, correr... todo eso es verdaderamente bueno para mitigar los síntomas intestinales. Fatigarse deja al colon extenuado, casi sin ganas de molestar o, al menos, así lo percibo yo del mio propio.
Alpinismo, footing, salto con pértiga, taekwondo, natación, tenis, baloncesto, batuka o aerobic... elige el tuyo y a SUDAR!!!
Ya lo sabes; si padeces de SII, el deporte es fundamental para sobrellevar esto. Busca tiempo, y practícalo con asiduidad y manténlo en los primeros puestos de tu lista de prioridades a la hora de enfrentarte a tu enfermedad.
SII es NO;

NO a la tranquilidad, NO a salir con los amigos, NO a comer fuera, NO al chocolate, NO al bienestar físico, NO al bienestar emocional, NO a dar todo lo que uno puede y NO a la felicidad (como mínimo completa)

El Síndrome de Intestino Irritable (SII) merma la calidad de vida de miles de personas día a día, en la mayoría de los casos sin perspectiva de cambio. Esta enfermedad que los médicos rehúsan calificar como tal, puede alterar la realidad del paciente en poco tiempo. Básicamente uno se mete en una espiral de complicaciones de la que no sabe salir, y en la que cada vez se hunde más. Por tanto, hablar de SII es hablar de psicología, pero no porque se trate de una enfermedad psicológica, psicosomática o psicoloquesea, sino porque sus efectos psicológicos son, con mucho, los más graves y difíciles de afrontar. Curiosamente la sociedad tiende a mezclar todos estos conceptos, términos o campos de actuación, normalmente recurriendo a la simplicidad, siempre desacertada. Porque simplificar una enfermedad, en sí misma muy compleja, sólo puede conducir al error, a las falsas premisas de las que partirá un diagnóstico inexacto o equivocado.
Tampoco ayuda el hecho de que se trate de la enfermedad diagnosticada desde la ignorancia, porque el SII, es el diagnóstico diferencial por excelencia. Es el recurso conceptual ante un montón de pruebas negativas. ¿Por qué la sociedad médica ha llegado a nombrar algo que no tiene explicación científica? Porque son muchas las personas que lo padecen; tantas, que era imposible seguir eludiéndolo. Por supuesto, haber conseguido unificar un conjunto de dolencias y síntomas bajo un mismo nombre no supone, ni ha supuesto aún, un tratamiento unificado, ni mucho menos definitivo. Porque aunque los pacientes respondan al mismo diagnóstico, y sus dolencias se vean forzosamente igualadas, sus respuestas no son tan homogéneas. Se dice que el recurrido SII probablemente englobe múltiples patologías con orígenes diferentes, que no se detectan. Lo cierto es que los problemas de colon son, en los días que corren, un hecho y un gran problema en cuanto que a veces suponen un misterio para los propios médicos. Y, mientras tanto, se multiplican, ayudados por esa cantidad ingente de productos que consumimos diariamente convencidos de su compatibilidad con el cuerpo humano pero, esto ya, es otro tema que seguramente trataré más adelante.
Mi intención respecto a este blog es proporcionar información sobre esta enfermedad. Pero no esa información primaria o elemental que cualquiera puede encontrar buscando en google, y que alude a una definición y a la descripción de los síntomas fundamentales. Prefiero acercar a los lectores las situaciones, emociones, secuelas etc. que derivan del Síndrome de Intestino Irritable, información con la que sentirse identificado en caso de padecerlo, o con la que incrementar sus conocimientos y potenciar su sensibilidad y comprensión. Quiero contribuir a un mejor conocimiento del SII y, si es posible, afianzarme como fuente útil y beneficiosa, que muestra todo ese trasfondo de circunstancias que al final, es la realidad de la enfermedad crónica.